La ubicación justo en el centro de las cosas, cerca de muchos lugares de interés y a poca distancia de la mayoría de las atracciones principales. La limpieza de las habitaciones era impecable y el personal del hotel era muy amable y servicial. Además, teníamos la opción de disfrutar de un delicioso desayuno a la carta en el restaurante del hotel.

Todo bien.

Me han molado su ubicación magnífica, las habitaciones bien abastecidas y el personal cordial. La habitación ofrecía una vista panorámica al mar. El desayuno inglés completo incluía comida exquisita - jamón, huevos revueltos, panes, pasteles y queso. Una increíble relación calidad-precio y servicio estupendo.

Un lugar muy práctica y bien organizado. El restaurante salón era promedio, servían una comida buena. He disfrutado un montón de la habitación; era perfecta con hermoso baño, un sofá cama y además una vista espectacular. Un jardín lindo y una piscina excepcional. Me dejaron aparcar en el aparcamiento público que hay en el exterior. Había una playa increíble cerca de la propiedad...

Buena ubicación, personal amable, habitación cómoda, desayuno recomendable. Nada, ninguna queja.

La ubicación era impresionante y los miembros del personal eran útiles. El hotel estaba a poca distancia del Centro histórico de Quebec y otros puntos turísticos. Volveríamos el año que viene👌

Un desayuno enorme con mucha variedad de comida. Habitaciones nuevas con un sofá y unos vestidores.

Ubicación céntrica y accesible. Habitación cómoda y con vistas a la plaza.- Personal amable y atento.- Opción de desayuno a la carta.

No hay nada negativo.

Es un buen lugar para unas vacaciones en Ciudad de Quebec. Se tarda apenas 10 minutos en llegar andando a Chateau Frontenac, ideal para nosotros. Me ha encantado el balcón. Cerquísima del aeropuerto, a 15 km.

reservamos un desayuno delicioso y maravilloso, nos ha encantado la comida. las habitaciones eran modernas y compactas, con vistas, el personal increíblemente amable. además, la ubicación es increíble justo en el centro de todo, cerca de chateau frontenac. a pocos pasos de grandes restaurantes.

La ubicación del hotel es perfecta, justo en el centro del casco antiguo y a poca distancia de la mayoría de las atracciones principales. Además, el hotel ofrece café gratuito por las mañanas, lo cual es una gran ventaja. El personal también es muy amable y servicial.

No pude encontrar ningún fallo.

Habitaciones nuevas y prácticas, con un buen diseño con un sofá y unos vestidores. Camas súper cómodas y personal servicial y asombrosamente atento en la recepción. Un check-in fácil y un check-out tardío.

La ubicación del hotel Auberge du Trésor es excelente, en el corazón del centro y cerca de todo. La habitación que nos asignaron era cómoda y tenía todo lo necesario para nuestra estadía. También nos encantó el detalle de ofrecer café gratuito por las mañanas junto a la recepción, fue un gesto muy amable por parte del hotel. El personal siempre fue amigable y servicial.

En cuanto a los aspectos negativos, encontramos que la falta de estacionamiento fue un poco incómoda ya que viajábamos en coche. El estacionamiento más cercano estaba a 5 minutos a pie, pero las direcciones de las calles en coche eran confusas y nos llevó bastante tiempo encontrarlo.

Fue una estancia realmente excelente durante nuestra visita. El desayuno era delicioso y maravilloso, había una gran selección de comida para elegir. La comida estaba exquisita y las habitaciones eran únicas y funcionales. Además, la ubicación es maravillosa justo en la plaza, cerca de Chateau Frontenac. Muy, pero que muy cerca del fuerte, también de los sitios principales.

Este hotel en el centro de la ciudad ofrece una excelente relación calidad-precio. Las habitaciones son cómodas, con hermosas vistas y camas muy cómodas. Además, el sofá cama en los pisos superiores es una gran opción para familias.

Todo estuvo genial.

La ubicación del hotel es excelente, está en pleno centro de la ciudad y es muy fácil acceder a él. Además, ofrecen descuentos en el aparcamiento cercano, lo cual es muy conveniente. El desayuno en el restaurante del hotel merece la pena pagarlo, ya que se puede elegir a la carta y tienen una buena relación calidad-precio.

La habitación en la que me alojé dejaba mucho que desear. Era fría y la ventana era pequeña, por lo que entraba poca luz.